A menudo sucede que las personas que se inician en un programa integral de pérdida de peso, experimentan durante algunas semanas un proceso fisiológico en su cuerpo que los deja estupefactos, puesto que ven que el peso en la báscula sube, no baja.
Entonces se preguntan: ¿Por qué a mi?, y a continuación afirman… Esto no es para mi!
No, un momento, tranquilos! Todo tiene explicación… Seguid leyendo!
Muchas veces escucharéis al entrenador decir que eso se debe a un aumento de la masa muscular, pero no, la ganancia de masa muscular no es un proceso tan rápido.
Esto no es más que un proceso fisiológico que se produce en una gran parte de las personas sedentarias que comienzan un programa de actividad física. Porque como bien sabéis somos aproximadamente un 65% agua, y la gente que entrena se encuentra por lo general bien hidratada, pero la gente desentrenada no.
Por ello, en el momento en que empiezan a activar su cuerpo, este reacciona buscando que sus células se hidraten adecuadamente.
El que nos movamos es un estímulo para hacer que nuestro organismo necesite funcionar correctamente para ser eficiente.
Así que todos tranquilos! Ni te estás convirtiendo en Hulk, ni estás engordando! Por un lado la masa muscular no se logra ganar tan rápido, y por otro lado, vamos a ver… Antes no te movías, y ahora sí! Por lógica te tienes que poner en forma!
Vamos con ganas!! A moverse!!
Get fit, be active!